Cuando
vas cumpliendo años van apareciendo dolores, te duele aquí, te
duele allá y llega un momento en el cual te ves obligado a ampliar
tu circulo de conocidos a fisioterapeutas titulados; estas son
personas que te quitan el dolor a base de hacerte daño con apretones
y pinchazos, también te recomiendan ejercicios y te enseñan a
respirar y demás cosas que se conocen. En ocasiones llegas a
entablar amistad con ellos, el dolor une, cuando mi fisio vio que mi
cuerpo era una inmensa contractura empezó a preguntarse como era eso
posible, he incluso sintió curiosidad por ver que posturas uso
cuando estoy tocando, empezó a venir a mis conciertos, no por un
tema de amor a mi interpretación sino para analizar posturas e
incluso se auto-invitó a casa a ver como lo hacía de cerca, pero la
atracción del busetto hizo que María me lo pidiese y acabó haciéndose
unos fabulosos solos de contrabajo. Más o menos fue así la cosa de
como llegué a atesorar esta estupenda foto de mi fisioterapeuta con mi busetto vienés.
"mi busetto" tiene esas esquinas redondeadas de los contrabajos italianos o alemanes llamados busetto (aunque su nombre suena claramente italiano no está nada claro que los primeros fueran fabricados en Italia), tiene además otra peculiaridad, las marcas distintivas en el clavijero que llevan los contrabajos de construcción vienesa, por lo que es un instrumento rarito. Lo interesante del tema es que tengo una amplísima serie de fotos con gentes que están con él y voy a mostrarlas aquí.
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