lunes, 14 de octubre de 2019

DIJO QUE SE LLAMABA BERTA





El porcentaje de gente guapa en lugares concretos es verdaderamente alta, desconozco la razón, pero es así (según mis gustos, claro). Cuando digo guapa no me centro en lo físico, hablo de un todo, no un todo en el sentido que todo lo de la persona ha de ser perfecto, este todo puede encontrase en parte de la persona; eso sí, esa parte tiene que ser necesariamente poderosa y además no ha de ser solitaria, no puede ser que por magnífica que sea una virtud en el individuo analizado sea excelencia única, la persona ha de mostrar sublimidad en varias modalidades, y, cumplido esto, tampoco me conformo aún para otorgarle el grado de gente guapa; y es que aunque la persona examinada tenga varias excelencias tiene que cumplir otro requisito, la parte restante (de la persona en cuestión) no ha de molestarme en exceso, es decir, que no todo en ella tiene que ser guapo, pero la parte que no lo es no ha de ser copiosa, si se cumple este trámite y lo dicho anteriormente es una persona guapa. Sigo aclarando: no puede ser persona guapa una persona con cara y cuerpo bello e inteligencia a matar si es maleducada; sí podría serlo una persona bajita que da y sonríe, y le gusta pasear y no molesta con sus comentarios si el resto es de persona más bien templada, sin muchas subidas ni bajadas; pero una persona bajita que da y sonríe y le gusta pasear y no molesta con sus comentarios pero es muy sucia y en cualquier lugar se quita la ropa y escupe sin importarle el sitio donde se encuentra no lo sería; esta última puede ser buena gente y puede agradarme estar con ella pero no es persona guapa, otra persona con las mismas características que se quita la ropa en lugares en que la lógica te lo permite y escupe en lugar destinado sí puede ser persona guapa. Está claro que hay muchas combinaciones pero os aseguro que no es sencillo, por eso me sorprendo cuando encuentro esos lugares donde abunda la gente guapa. Creo que es suficiente para hacerse una idea de lo que intento trasmitir. Un poco más. La gente guapa la he encontrado en cualquier parte, en gente amable, divertida, en las personas que les gusta regalar más que recoger, en el ser sencillo y en el complejo, en el fumador, el bebedor y en el abstemio, en los asequibles, en los tímidos, en Berta, también nombro al hombre y a la mujer, a la niña y la adolescente, al vivo, al individuo cariñoso y al rudo, al leído y al analfabeto, al gitano, al escandinavo, al marroquí, al niño, al tratable, al humano, en cualquier sitio lo puedo ver, pero hay lugares en los que estas personas abundan más; y esta foto esta hecha en uno de esos lugares, territorio en el que el porcentaje se rompe a favor, y si la persona, mientras posa con el Busetto, te regala una sonrisa como esta de la estampa, la irradiación de lo hermoso traspasa, al igual que los neutrinos, cualquier cosa por compacta que sea. 

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